Se disfrazaron de enfermeras, policías o repartidores. La intención no era levantar sospechas y una vez que las víctimas se ganaron su confianza, los robaron. arma, para sustraer joyas, teléfonos móviles o colecciones, en el caso de un negocios/">negocio. Los Mossos d’Esquadra, en colaboración con la Guardia Civil y la Policía Nacional, han detenido a seis personas -cinco hombres y una mujer- por realizar más de una decena de robos violentos en comercios y domicilios. La mayoría de ellos en Cataluña, aunque visitaron en ocasiones la comunidad Valenciana.
Fue en noviembre pasado cuando comenzaron las investigaciones de la policía catalana después de que los investigadores descubrieran que una serie de vuelos denunciados seguían el mismo “modus operandi”. Detrás de ellos hay un grupo criminal, “muy activo, con gran movilidad por todo el territorio catalán”, liderado por una persona que siempre ha cometido los delitos. vuelos. Solo o acompañado de otros miembros del grupo.
Para ello, primero analizan los objetivos a atacar y para realizar los robos, alquilan un vehículo, utilizan armas de fuego y se disfrazan. inducir a error a las víctimas y dificultar su posterior identificación. Después de que los agentes revelaran sus identidades, confirmaron que no estaban restringidos a operar en Cataluña. Es por eso que se conformó un equipo conjunto con el CNP y el Instituto Armado para lograrlos. Y también realizaron un atentado en Alicante.
Fue el 15 de julio cuando los investigadores detuvieron a los seis sospechosos tras cuatro allanamientos y registros simultáneos en Blanes y Lloret de Mar. Los detenidos tienen entre 23 y 45 años. Además, el líder de la organización disponía de un punto de venta de drogas donde suministraba cocaína, MDMA y marihuana por valor de más de 15.000 euros.
Además de recuperar 38.000 euros en efectivo, los investigadores recuperaron joyas, teléfonos móviles y otros objetos robados a las víctimas durante las redadas. Los pandilleros están imputados por robo con violencia, detención ilegal, usurpación de funciones públicas, pertenencia a grupo delictivo y delitos contra la salud pública. La policía catalana no descarta la detención de más implicados.
