Expertos en economía y pedagogía, como Antón Costas y Gregorio Lurie, confirman que el principal garante de la igualdad de oportunidades es la educación. Hace diez años, la Fundación Multilateral de Periodismo, presidida por Josep Carles Rius, decidió poner en marcha El Diari de l’Educació con “la voluntad de” ejercer un periodismo independiente, sin barreras de pago y sin compromiso con los derechos fundamentales “, recuerda quién era y decano del Colegio de Periodistas de Cataluña. Un periodismo basado también en un puñado de valores, como la inclusión, la democracia, el pensamiento crítico, la cultura de paz, los derechos de los docentes, la identidad, la lengua, la calidad, la solidaridad y la lucha contra la segregación.
Nacieron en 2014 con el lema “la educación es trabajo de todos”, empezando por el periodismo. Al frente del proyecto estaban Joao France y Pau Rodríguez, quienes descubrieron, como recuerdan ahora, que “también los reportajes y entrevistas que presentaban nuevas propuestas educativas siempre estaban entre los que generaban más interés y eran los más compartidos en las redes sociales”. .” y las iniciativas universitarias desarrolladas en las aulas a pesar del contexto adverso”, añade la revista del décimo aniversario.
Para la edición conmemorativa de la edición, que cuenta con cien páginas, la redacción de El Diari de l’Educació, encabezada por la periodista y escritora Ana Basanta, volvió a las mismas clases en los centros educativos que visitó en 2014, con la causa de la primera revista en papel, para descubrir a qué juegan los niños y cómo han evolucionado los roles de género. También entrevistaron a voces de la experiencia educativa como Jaume Carbonell, Marina Subirats y Juan León y a cuatro jóvenes profesores comprometidos con retos más allá de los contenidos académicos, aspectos como la educación emocional o el uso del móvil en clase.
Un ejemplo de la variedad y diversidad de voces es la participación en la revista de más de 60 instituciones, sindicatos, asociaciones, colegios profesionales, editoriales, personas jurídicas, patronales, universidades, fundaciones, etc. que aparecen en este camino compartido con mensajes de apoyo que demuestran que la educación es la suma de muchos aportes.
El décimo aniversario también se celebra este año con una serie de foros cinematográficos centrados en la educación y un programa de sesiones dedicadas al potencial educativo y transformador del cine. Así, se proyectan películas clásicas como Los 400 golpes de Francois Truffaut o El lenguaje de las mariposas de José Luis Cuerda, junto a otras películas actuales como La habitación del profesor y El profesor de Ilker Chatak. La que prometió el mar, de Patricia Font. Al finalizar la proyección de las películas proyectadas en los cines Can Castellet de Sant Boi, se realiza un debate entre los participantes, entre los que se encuentran numerosos abonados a la edición que se benefician de la entrada gratuita.
Josep Carles Rius lo recuerda: “Somos la única entidad sin ánimo de lucro dedicada al periodismo en Cataluña”, mientras que en toda España se pueden contar con los dedos de una mano. Añade que “llegamos hasta aquí gracias al voluntariado de muchos periodistas experimentados que pusieron su experiencia y talento al servicio del proyecto. Y por la vocación, compromiso y esfuerzo de las nuevas generaciones de periodistas que fueron más allá de su modesto salario, convencidos de que sirviendo a la comunidad educativa contribuyen a la creación de una sociedad más justa.
Quien también es autor del libro “Periodismo en Reconstrucción” (Universidad de Barcelona), recuerda que “elegimos la fórmula de organización sin ánimo de lucro por convicción, porque entendemos que el periodismo no se puede concebir como un negocios/">negocio, sino como un bien público”, porque debe ser transparente y porque nos permitió incluir a personas que nos aportaron experiencia, conocimiento y confianza. Finalmente, “porque una fundación declarada social demuestra los principios que defendemos”.
Rius concluye que “queremos perseverar en este camino, mejorar y crecer para ser más útiles. Y hacerlo, añade, con empleos mejor remunerados y con recursos que nos den mayor fortaleza ante amenazas como los ataques informáticos a los que nos enfrentamos, significa un compromiso con el bien común. En este momento, recuerda que “no podemos hacerlo solos” y convoca a suscripciones que, al ser fundación, permiten la devolución de aportaciones económicas en forma de desgravación fiscal, hasta recuperar el 80% de las donaciones.
