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El Vaticano aprueba el contenido de supuestas visiones recibidas por un profesor de música

El Vaticano aprueba el contenido de supuestas visiones recibidas por un profesor de música

El músico Gioacchino Genovese tiene 65 años, es compositor y director de una escuela en Villa Masio, una ciudad de menos de 8.000 habitantes en el norte de Italia, a pocos kilómetros de la frontera suiza. Pocas personas sabrían de él si no fuera porque desde el año 2000 viene recibiendo supuestas revelaciones sobre el misterio de la Santísima Trinidad, uno de los temas más complejos de la doctrina católica. Cuando entregó los libros de visiones al entonces obispo de Como, quedó impresionado por “su profundidad, su densidad doctrinal, su perspectiva pastoral y su alto perfil espiritual”. Corría el año 2011 y pidió instrucciones al Vaticano. El Dicasterio para la Doctrina de la Fe publicó su respuesta.

Es el quinto fenómeno sobrenatural del que habla Roma desde que el 17 de mayo cambió su normativa y dejó de estudiar su “autenticidad” para centrarse en valorar el “fenómeno pastoral”.

Los textos de Gioacchino Genovese fueron revisados ​​por Roma y ante ello, según el cardenal Víctor Manuel “Tucho” Fernández, “no contienen elementos teológicos ni morales contrarios a la doctrina de la Iglesia” y “no hay ningún obstáculo” para su distribución a través de un santuario diocesano. Pero el cardenal advierte que “algunas expresiones pueden ser fuente de malentendidos y requerirán una interpretación ‘adecuada’, y se reserva la discreción sobre los ‘mensajes futuros’ que reciban los medios de comunicación”.

Ésta es una cuestión espinosa. La doctrina cristiana define el “misterio” de la Santísima Trinidad como “el misterio de Dios en sí mismo”. Según el Catecismo de la Iglesia Católica, Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo “no son tres dioses, sino un solo Dios en tres personas, inseparables en su ser y en sus acciones”. Gioacchino Genovese percibió que “la Trinidad es fuente de misericordia y de su perfecta realización”. “La experiencia espiritual del señor Genovese es parte del redescubrimiento de la centralidad de la Santísima Trinidad en la fe y la vida cristiana que tuvo lugar en el último siglo”, señaló el Vaticano.

Visiones intelectuales

Uno de los pocos documentos oficiales de lo sucedido se reproduce en la página web del santuario “Santísima Trinidad Misericordia”, escenario de estos hechos. Explica que desde el año 2000, el profesor de música “percibe, en momentos de oración privada, una ‘voz interior’ que lo guía y le da instrucciones precisas para transmitir a su confesor y más tarde a la autoridad de la Iglesia”. Se trata de “visiones intelectuales mediante las cuales percibe una presencia viva del misterio de la Santísima Trinidad”.

Su obispo, Diego Colletti, le pidió que las escribiera y el resultado son 311 páginas, “escritas en varios cuadernos, a veces semanas o meses después de los hechos descritos. No hay tachaduras, repeticiones o contradicciones en los distintos escritos que no hayan sido revisados ​​por los medios”, añade el sitio.

Uno de los pocos que ha leído estas notas es el cardenal Fernández, que elogia su contenido pero advierte que contienen “algunas expresiones que pueden ser fuente de malentendidos y que requerirán una interpretación adecuada”. Se trata del “uso incorrecto del plural trinitario ‘Nosotros’ para denotar el misterio de la Encarnación”, como si Dios Padre y Dios Espíritu Santo estuvieran encarnados en Jesús. “Tales expresiones no son aceptables y debe evitarse su difusión, ya que pueden fácilmente ser interpretadas de manera contraria a la fe católica”. No se trata de atribuir errores a todos los escritos del Sr. Genovese. De hecho, en muchos de ellos, especialmente en los siguientes, encontramos aclaraciones que nos llevan a la interpretación correcta”, afirma el purpurado.

El Vaticano también objeta “los textos en los que el vidente da instrucciones precisas al obispo o a otras personas (detalles de fechas, horas, lugares y otros detalles indirectos o menores)” porque “no son útiles para otros creyentes y ni siquiera pueden ser considerados”. guía “divina” para algunos sin un cuidadoso discernimiento de las personas involucradas.

El cardenal Oscar Cantoni, actual obispo de Como, admite que en el santuario de las llamadas visiones muchas personas con perfiles muy diferentes ven fortalecida su vida de fe. Por ello, tras subrayar que “ningún católico está obligado a creer en este fenómeno”, autorizó a quien quiera “adherirse cuidadosamente a esta experiencia espiritual”. También anunció que estaba preparando una antología de textos genoveses sobre la Santísima Trinidad que excluía las “expresiones ambiguas” comunicadas por Roma.

Del altar brota agua.

El Vaticano ha evitado especialmente comentar dos aspectos muy sensibles del fenómeno. Según la diócesis, “entre octubre de 2009 y junio de 2010 se produjeron fenómenos peculiares (en el santuario donde la vidente recibe estas visiones) en el altar de la iglesia, cuando empezó a manar agua del altar. La empresa que lo construyó no puede”. para encontrar una explicación a lo sucedido, pues asegura que se trata de un solo bloque de mármol oscuro. Por otro lado, el sacerdote del santuario sugiere que el vidente también recibió “visiones” de la Virgen.

Por su parte, Gioacchino Genovese evita las apariciones públicas y mantiene un perfil privado, y se limita a informar de estos hechos al párroco y al obispo de Como, al menos por ahora.

Por Otilia Adame Luevano

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