Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar y personalizar su experiencia y para mostrar anuncios (si los hay). Nuestro sitio web también puede incluir cookies de terceros como Google Adsense, Google Analytics, Youtube. Al usar el sitio web, usted consiente el uso de cookies. Hemos actualizado nuestra Política de Privacidad. Por favor, haga clic en el botón para consultar nuestra Política de Privacidad.

Ir en bicicleta o caminando al trabajo protege nuestra salud física y mental

Ir en bicicleta o caminando al trabajo protege nuestra salud física y mental

Un estudio publicado en la revista BMJ Public Health muestra que las personas que van en bicicleta o caminando al trabajo o al estudio tienen un menor riesgo de sufrir problemas de salud física y mental que quienes no utilizan estos métodos. Este estudio destaca que los viajes activos, como caminar o andar en bicicleta, proporcionan importantes beneficios para la salud, demostrando que los ciclistas tienen un 47% menos de riesgo de muerte por cualquier causa.

Según este estudio, los viajes activos son una forma práctica y sostenible de aumentar la actividad física diaria, y cada vez hay más pruebas que respaldan sus beneficios para la salud. Sin embargo, estudios anteriores han tenido limitaciones debido a períodos de seguimiento cortos y resultados de salud limitados. Para superar estas limitaciones, los investigadores utilizaron datos de la Encuesta Longitudinal Escocesa (SLS), que incluye datos de los censos de 1991, 2001 y 2011, centrándose en personas de entre 16 y 74 años que viajaron por trabajo o estudio al Reino Unido en 2001. Después de excluir datos incompletos Se analizaron datos de 82.297 personas.

La encuesta pidió a los participantes que indicaran su principal modo de transporte, clasificando el transporte activo como caminar o andar en bicicleta, y todos los demás modos como “inactivos”. Las respuestas se vincularon con las admisiones hospitalarias por todas las causas y las recetas para problemas de salud mental entre 2001 y 2018, teniendo en cuenta factores como la educación, el género, las condiciones preexistentes y los factores socioeconómicos.

Entre 2001 y 2018, 4.276 participantes murieron (más del 5% de la cohorte), casi la mitad de cáncer. Además, se produjeron 52.804 hospitalizaciones, 9.663 por enfermedades cardiovasculares, 5.939 por cáncer y 2.668 por accidentes de tráfico. Un total de 31.666 participantes recibieron medicamentos cardiovasculares y 33.771 recibieron medicamentos para la salud mental entre 2009 y 2018.

La evidencia muestra que las personas que caminan o van en bicicleta al trabajo tienen un menor riesgo de muerte y de problemas de salud física y mental. El ciclismo se asoció con un 47% menos de riesgo de muerte, un 10% menos de riesgo de ingreso hospitalario y un 24% menos de riesgo de ingreso hospitalario por causas cardiovasculares. Sin embargo, los ciclistas tienen el doble de probabilidades de ser hospitalizados debido a accidentes de tráfico en comparación con los viajeros inactivos. Caminar se asoció con un 11% menos de riesgo de ingreso hospitalario por cualquier motivo y un 10% menos de riesgo de ingreso hospitalario por causas cardiovasculares.

Aunque el estudio fue observacional y no pudo establecer una relación causal, los investigadores enfatizaron que los viajes activos tienen importantes beneficios para la salud y pueden reducir la morbilidad y la mortalidad. También destacan la necesidad de una infraestructura ciclista más segura debido al mayor riesgo de accidentes de tráfico para los ciclistas.

Luis Cerejo de la Universidad de Alcalá señala algunas limitaciones del estudio, como la recopilación de datos de transporte sólo en 2001 sin actualizarlos en el periodo posterior, lo cual es crucial dada la posibilidad de cambios en los hábitos de transporte debido a las condiciones de los cambios en el estilo de vida. Otra limitación es la falta de estratificación social en los resultados y la falta de datos sobre el volumen de actividad física durante el viaje.

A pesar de estas limitaciones, Cereijo reconoce que el estudio destaca la importancia de los modos de transporte activos para la salud pública. Concluye que el estudio apoya políticas globales para reducir las emisiones de carbono y promover modos de viaje más sostenibles.

Por Otilia Adame Luevano

También te puede gustar